Has decidido que vas a llevar un velo el día de tu boda y quieres que sea perfecto. Pero con tantos tipos de velos disponibles, ¿cómo puedes saber cuál es la mejor opción para ti? En este blog haremos un breve resumen con toda la información imprescindible y fácil de entender sobre los velos, sus materiales y sus formas.
Muchas son las telas con las que se puede confeccionar un velo, entre las más comunes está: Chantilly, blonda, gasa, organza, tul… y cada una tiene diferentes texturas y grosores. También existen diferentes opciones de ornamentos que pueden llevar, entre los más utilizados son: Encajes, pedrería, bordados, perlas…Y los diferentes tipos los clasificaremos de mas cortos a más largos.
Velos de novia cortos.
Ruso, Francés o Jaula.
Este tipo de velo de novia nace en la parte superior de la cabeza y cae por la cara cubriendo sólo los ojos y llegando a la nariz y puede tener una o varias capas. Es ideal para las novias vanguardistas que optan por un vestido vintage o de líneas sencillas, pero llevando un look extremadamente elegante. Favorece especialmente a las mujeres con
caras redondas y combina muy bien con un peinado recogido.
El Hollywoodiense velo Blusher.
Este velo voluminoso, que tapa toda la cara de la novia y llega a la altura de los hombros, es el velo que nos viene a la cabeza cuando pensamos en velos de novia ya que termina siendo retirado hacia atrás en el momento del beso. Confeccionado principalmente de tul, permite ver ligeramente el rostro. Favorece a los rostros delgados y es uno de los velos más tradicionales y clásicos.
Velos de novia medianos.
Fuente o capa
Este tipo de velo va sujeto a la coronilla, es más corto por la parte frontal que por la espalda. Tiene un efecto ondulado abriéndose hacia los lados en el rostro hasta llegar a la cintura. Es ideal para rostros cuadrados debido al propio fruncido del velo aporta volumen y suaviza los rasgos. De efecto ondulado, es ideal para lucir con creaciones tradicionales: desde un vestido de novia de corte princesa hasta uno con un precioso escote corazón o barco, por ejemplo. Sin duda, un velo perfecto para rostros cuadrados, debido a que el fruncido aporta volumen y suaviza estos rasgos.
Velos de novia largos
Capilla
Esta opción es para las novias más clásicas y formales. El velo capilla puede cubrir el rostro de la novia o no y la parte posterior se desliza por el vestido sobrepasando aproximadamente unos 10 centímetros de la longitud o llegando a la longitud del propio vestido. Es perfecto para mujeres con rostros redondos, ya que su caída adelgaza las facciones.
El Velo Mantilla
Es de origen español, permite llevar el rostro despejado y esta elaborado con encajes y puntillas. Su extensión puede variar, tener una longitud hasta el codo o sobrepasar el vestido unos 10 centímetros. Esta opción favorece a las mujeres con rostros redondos y cuadrados, aunque no a las mujeres de espalda ancha ya que enfatizó todavía más el efecto.
El Velo Catedral
Esta opción es para novias tradicionales, románticas y formales. Es el velo más largo de todos y muy usado en las bodas reales. Es una de las opciones favoritas de las novias, ya que es aun clásico que nunca pasa de moda.
Es bastante apropiado para bodas que se celebran en la iglesia y luce espectacularmente bien en enlaces que se celebran de noche.
El largo del velo va de los 2 a 5 metros, aunque puede ser aun más largo. Los bordes suelen ser adornados con bordados, incorporación de pedrerías y cristal.
Este tipo de velo favorece a todas las figuras y rostros.